Me he pasado la tarde leyendo 500 de las 800 y pico páginas que tiene el libro 'A Complete Writing Guide' de Collins, y subrayando todo aquello que me parecía suficientemente importante.
¡Madre mía, estoy exhausta y sólo son las cinco y diez de la tarde!
Esta mañana, por otro lado, he ido a visitar a mi querida Pauline Glasgow al SGC, la cual, por fin, disponía de un ratito para charlar conmigo. Le he comentado todos mis propósitos/ideas/reflexiones y ella me ha sugerido todas las posibles acciones a su alcance. La verdad es que ha sido muy maja. Evidentemente, no me ha solucionado el mundo, pero al menos me ha ayudado a llevarlo mejor. Me ha dado un tocho-guía sobre los estudios de posgrado en Queen's, me ha dado un par de direcciones de webs acerca de estudios/opciones laborales/empresas y me ha nombrado un par de cursos que se llevan a cabo aquí en Belfast sobre periodismo y medios de comunicación. ¿No está mal, eh? La verdad es que la mujer se lo ha currado ;)
Al volver, a eso de las diez y media, una vez más he agradecido al Royal Mail (y en general a todos los servicios de transporte/correo del Reino Unido) su puntualidad y precisión. Llevo dos días saliendo como muy tarde a las 9.30 de casa rogando que me lleguen libros y, sin falta ninguna, a la vuelta (a las 10.30 el día que más pronto) estaban en la entrada, esperando mi llegada. ¡Es genial! Un hurra por el 'Royal Mail!. Hip, hip...!
¿Y qué más? Pues nada, comida rápida, y lectura, lectura y lectura. Desde las dos hasta ahora. Y parece que ha pasado toda una tarde entera. Aquí está ya todo de noche y me da la impresión de que son las nueve de la noche. Incluso mi estómago me ruega que ingiera algo... ¡Madre de dios!
Ay... qué tendrá este Belfast? Ya me imagino las Navidades... Serán las cinco de la tarde, la gente estará echando la siesta después del curro (o quizás empieza a currar a esa hora, quién sabe xD) y yo estaré con el estómago para abajo, rogando que alguien me sirva un plato de escudella en la mesa. Jajajajaja! Por lo menos podré festejar más allá de las 3 en un club o tomarme algo en un pub más tarde de la 1. Bueno, eso si no estoy muerta de cansancio por el cambio de ritmo. A lo mejor a las doce de la noche ya lloro por una cama... jajaja
En fin, las cosas van volviendo poco a poco a su lugar, como debe ser, y es que así es la vida, ¿no? Unas cosas vienen, otras van, pero siempre todo vuelve a un punto. Si es que eso es lo que toca, claro. Y qué me tocará a mí ahora... Buff, ni zorra... Pero quiero disfrutarlo ;)
Y tanto que lo voy a disfrutar... Como que MAÑANA VIENE UN CAMIÓN DE ASDA entre la 1 y las 3 del mediodía a traerme...
20 LATAS DE CARLSBERG
Y ¡a beber! Digo... ¡A correr!
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