Pues sí, familia. Es maravilloso. Totalmente maravilloso, el ser humano.
Tan maravilloso que me abruma formar parte de la misma raza y compartir esta maravillosidad.
Quizás suena todo maravillosamente pedante, pero tiene una maravillosa explicación.
Y es que...
¿No es maravillosamente maravilloso que me Sara se acostara ayer a las 5 de la mañana y maravillosamente (más bien, milagrosamente) se haya despertado a las 8 para ir a clase?
Lo dicho, es maravilloso la cantidad de cosas que un ser humano puede llegar a ser capaz de hacer.
Y para muestra, un botón!
;)
Sigo en mi camino, y, por supuesto, me sigo sintiendo orgullosa de mí misma. 3 días ya encarrilada, no está mal, ¿no?
¡Saludos, MARAVILLOSOS, desde Belfast!
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